La Casa Noto es una cabaña híbrida construida en una finca de 9.000m2 en Noto (Siracusa, Italia). El paisaje está poblado con algarrobos y almendros, y la construcción debía proporcionar un alojamiento de tres dormitorios. Uno de ellos es para el propietario, y dos para los huéspedes. Otros requisitos del proyecto eran que la altura libre mínima de las habitaciones debía ser de 3 metros. Debía tener vistas hacia el mar y el valle, y ser seguro frente a intrusos durante los meses de invierno (cuando no está ocupado).
Debido a que el terreno presenta una fuerte pendiente, y que más abajo en la ladera había árboles, se decidió colocar la cabaña en una plataforma elevada que garantizara tener buenas vistas. Se hizo un mayor aprovechamiento de la superficie, creando un proyecto compacto sin zonas de paso. Se empleó tecnología prefabricada para la ejecución de parte de su estructura, con el fin de acelerar los proceso y abaratar costes.
Pero el elemento que hace que esta vivienda sea única lo encontramos en su volumen móvil. Es la pieza que alberga a los dormitorios de invitados (y su baño). Está construida con una estructura metálica, y se puede desplazar por dos vías situadas en la terraza de la casa. Sirve para cerrar la cabaña y hacer mucho más difícil su acceso. El resto de la casa es de hormigón armado, y el confort está asegurado con unos cerramientos realizados con paneles aislantes y madera.
Esta insólita cabaña prefabricada fue diseñada por la arquitecta Maria Giuseppina Grasso Cannizzo. Fotos de Hélène Binet.