Free Spirit Spheres se dedica a fabricar estas casas esféricas, para venderlas totalmente acabadas, o por partes si las quiere montar uno mismo. Están hechas para colgarse entre los árboles con estructuras de cables, aunque también es posible colocar una esfera en la copa de un buen árbol; se accede a cada una de ellas a través de una escalera de caracol (también colgada) y un pequeño puente.
Cada esfera tiene cuatro puntos de sujeción en la parte superior, y otros cuatro puntos de anclaje en el inferior. Y para repartir la carga se suspende de tres árboles, quedando luego fijada en el centro por otros cables tensados, a fin de que su movimiento sea suave cuando sople el viento.
Estas casas en los árboles tienen mucho en común con los barcos de vela, pues las esferas de madera se construyen casi como una canoa. Los puntos de anclaje están inspirados en los de los veleros. Su interior también es parecido al de un yate, con mucha carpintería de madera y cerrajería de latón. Hay armarios y cajones por todos lados. Cada esfera está equipada con una cama, un sofá con mesa, pequeño fregadero, horno microondas y refrigerador. En la isla de Vancouver (Canadá) Free Spirit Spheres posee varias de estas casas en alquiler por noches, con esferas al nivel del suelo que sirven de baño.
Existe una versión más económica en fibra de vidrio, pero ambas van debidamente aisladas. Más información en la web de Free Spirit Spheres.
Hola, soy de Chile, quisiera saber sobre la comercialización de estas casas. gracias.