La empresa británica Novacem desarrolló un tipo de cemento basado en óxido de magnesio. Eso le permite emitir menos cantidad de CO2 que el convencional durante su fabricación. Pero además «se come» más CO2 en su ciclo de vida del que emitió, con un balance total negativo. Es por tanto un cemento que absorbe CO2!!
El hormigón tal como se produce hoy día, NO es nada ecológico. Es responsable del 5 por ciento de las emisiones de CO2 a nivel mundial. La culpa la tiene el proceso de fabricación del cemento, que libera 0,8 toneladas de CO2 a la atmósfera por cada tonelada de cemento fabricado. Cuando se mezcla con el agua para su uso en la construcción, cada tonelada de cemento absorbe 0,4 toneladas de CO2. Por tanto, la huella de carbono del cemento Portland convencional es de 0,4 toneladas.
El cemento de Novacem se produce a temperaturas más bajas (650ºC) emitiendo menos cantidad de CO2 (0,5 toneladas) por tonelada de cemento fabricado. Y absorbe cuando endurece alrededor de 1.1 toneladas de CO2. Su huella de carbono es negativa, pues elimina 0,6 toneladas de CO2 por cada tonelada producida.
La empresa recaudó de diversas sociedades 1 millón de libras para financiar la construcción de una planta piloto. Para el 2015 esperaba tener su producto en el mercado. Novacem ya consiguió atraer la atención de diferentes empresas relacionadas con la construcción, como Minerales de Río Tinto, con la que trabajó para el suministro de materias primas. La intención era utilizar este nuevo material para la fabricación de hormigones modernos, y conseguir las correspondiente licencias de uso.
Había más información en la web original de Novacem, pero con el tiempo desapareció (o cambió de dominio).