Científicos chinos afirman que nanomateriales en forma de coral podrían mejorar la eficiencia de las células solares. Los materiales porosos, como el óxido de estaño, son ideales para el uso en células solares, baterías, sensores de gas y otros dispositivos. Cambiando su estructura y morfología pueden mejorar sus propiedades, aunque eso sea difícil de controlar. Eso es lo que afirma Jinhuai Liu, de la Academia de Ciencias China (Hefei).
Liu y sus colegas consiguieron nanomateriales de óxido de estaño con forma de coral. Descubrieron que con una mayor superficie y estabilidad a largo plazo, mejoraba la eficiencia de las células solares (DSSC), en comparación con las nanopartículas de forma esférica.