Científicos de la Universidad de Kobe consiguieron una celda solar más eficiente. Fue capaz de convertir más del 50% de la energía solar en electricidad. Este logro se consiguió mediante la absorción de componentes espectrales de longitudes de onda mayores. Se utilizaron dos fotones de energía transmitida, en una celda de una unión, con un heterointerfaz de semiconductores con diferente bandgap.
La startup Sunflare consiguió desarrollar una celda solar CIGS (cobre, indio, galio, seleniuro) que es flexible, bastante eficiente, y a un precio asequible. Para su fabricación, esta compañía creó la tecnología patentada Capture4. El resultado es una célula fotovoltaica flexible, que se instala casi en cualquier superficie, y sin la necesidad de marcos metálicos.
Unos ingenieros de una universidad australiana han logrado un nuevo récord de eficiencia en energía solar, empleando un dispositivo con un módulo prismático. Mark Keevers y Martin Green, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, lograron una eficiencia del 34,5%, un récord que ha sorprendido a la comunidad científica, porque no se esperaba hasta dentro de muchos años.
Uno equipo de investigación de la Universidad Estatal de Michigan ha conseguido que un cristal transparente pueda generar electricidad, empleando materiales que recogen energía de una estrecha franja del espectro de la luz solar, cercan al infrarrojo y ultravioleta. Se podría aplicar en ventanas.
Unos científicos de la Universidad de Toronto consiguen crear un material con nanopartículas sensibles, que no pierde sus electrones cuando está expuesto al aire.