En la ciudad de Favara (Sicilia, Italia) se llegó a construir un pequeño espacio urbano de características muy singulares. Se trata de Zighizaghi, un jardín sensorial diseñado y fabricado con muchos elementos modulares.
Madera, vegetación, luz y sonido para crear un jardín sensorial
Además de diseño, para este proyecto se tuvieron que combinar geometría, naturaleza, y biología. Es un espacio público íntimo, formado con madera y vegetación, en el que también entraron las tecnologías sociales, y el riego automático.
El diseño consta de dos partes:
- Nivel horizontal. Lo componen los elementos que están en el suelo. Es una agregación de cuerpos con forma hexagonal, construidos con tableros de madera contrachapada (fenólica multicapa), y nudos de madera okoume. Entre estos módulos se han dispuesto otros que componen jardineras, además de elementos un poco más pequeños para que el público se pueda sentar. Por su carácter modular, este conjunto admite infinitas configuraciones.
- Nivel vertical. Está compuesto por modernas lámparas urbanas, con difusor acústico. En total hay seis poliedros rojos, cada uno de ellos fabricado con catorce lados. Es un extraño pod equipado con lámpara y altavoz.
La vegetación aporta un carácter mediterráneo al espacio, mientras que la música funciona como un vehículo atrayente.
Este proyecto de jardín sensorial lo realizó la firma OFL Architecture. También colaboró la marca de muebles Miliashop, y el grupo cultural Farm Cultural Park. Fotos de Giuseppe Guarneri y Riccio Blu.