Este post tiene que ver con un descubrimiento llevado a cabo por Investigadores del laboratorio de semiconductores del EPFL (Lausana, Suiza). Consiguieron crear un prototipo a partir del cual se podrían fabricar paneles solares que recogen 12 veces más energía que las células solares convencionales. Estas nuevas celdas solares están hechas con nanocables verticales, que son hasta 1.000 veces más delgados que un cabello humano.
Equipados con las propiedades eléctricas adecuadas, estos nanocables se convierten en células solares capaces de transformar la luz solar en corriente eléctrica. Anna Fontcuberta y su equipo crearon una celda solar de nanocables de arseniuro de galio. Esta célula es capaz de capturar 12 veces más luz que los células solares convencionales basadas en silicio. Eso implica que es capaz de producir doce veces más energía.
Estos delgados filamentos están situados en posición vertical, y actúan como auténticos embudos de luz. El prototipo del equipo de Fontcuberta es un 10% más eficiente en la transformación de luz en electricidad, que un panel fotovoltaico convencional. Se espera que la eficiencia aumente con la optimización de las dimensiones de los nanocables, la mejora de la calidad del arseniuro de galio, y el uso de mejores contactos eléctricos. El estudio publicado en la revista Nature sugiere que las celdas solares con nanocables podían llegar a un 33% de eficiencia (las placas solares comerciales alcanzan un 20%).
El desarrollo de este avance en energía solar significaría por tanto que sería necesaria mucha menos superficie de paneles solares para abastecer a una vivienda, y además a un menor precio.