Investigadores de la Universidad de Tel Aviv creen haber descubierto una manera de conseguir vidrio y paneles solares que no necesiten limpieza. Se harían con un nuevo material que tendría un revestimiento de nanotubos. La base de esta tecnología consiste en una corta y barata cadena de péptidos, compuesta por dos aminoácidos. Además es fácil de sintetizar en una producción en masa.
Dicho material tiene propiedades hidrofóbicas, lo que significa que repele el agua y las partículas de polvo. Esto es de gran utilidad para los fabricantes de paneles solares, ya que al mantenerse limpios serían más eficaces. Además de su aplicación en la energía solar, y en vidrios fijos de fachadas de rascacielos, etc…, estos nanotubos tendrían también una aplicación directa en las baterías de los vehículos ¿De qué manera? pues permitiendo liberar electricidad rápidamente, y así proporcionar grandes aceleraciones.
Ya se están creando contactos con compañías que podrían empezar a estudiar la aplicación de esta tecnología a sus productos. Esta noticia la vimos en The Jerusalem Post.