Este post tiene que ver con un trabajo llevad a cabo por investigadores de la Universidad de Tecnología de Eindhoven (Holanda). Pavimentaron unos 1.000m2 de la ciudad de Hengelo con un hormigón especial que ‘devora’ parte de la contaminación del aire. Los resultados fueron muy positivos, ya que se consiguieron valores del 25-45% de reducción de óxidos de nitrógeno (NOx). Esos gases son liberados al aire por el escape de los vehículo motorizados (sobre todo por diésel).
Los adoquines de hormigón utilizados contienen dióxido de titanio, un material fotocatalítico que elimina los óxidos de nitrógeno del aire y los convierte -con la ayuda de la luz solar- en nitratos inofensivos. Pero este pavimento también tiene otra ventaja: descompone las algas y la suciedad, de manera que siempre se mantiene limpio. Este producto también puede mezclarse con asfalto, para aquellas calzadas que no necesiten cemento.
Mientras sigan existiendo vehículos moviéndose por energía fósil, éste material puede paliar parte del problema de la contaminación urbana.
Foto de CNET.