El desarrollo ocurrido en China desde principios del siglo21, fue espectacular. Las ciudades crecieron bastante, aumentando su densidad en los núcleos históricos, o incorporando grandes planes urbanos en la periferia. Meixi es una nueva ciudad al oeste de Changshá, preparada para una población de 180.000 habitantes. Se asienta a lo largo de 650 hectáreas que bordean un lado de casi 4 kilómetros de longitud. En este nuevo planeamiento se utilizaron diversas innovaciones, relacionadas con el transporte del agua. Algo parecido se hizo con la producción local de energía, y la agricultura urbana. Todo ello a modo de experimento urbanístico sustentable, que podrá servir de modelo en la implantación de futuras ciudades en China.
Detalles de la planificación para Meixi
A pesar de la alta densidad urbana, el citado proyecto busca establecer un equilibrio con la naturaleza. Emplea multitud de edificios de usos diferentes, integrados en un paisaje de colinas, parques, lagos, y canales de agua. Pero en todo momento promoviendo un estilo de vida saludable. En definitiva: Meixi tiene las cualidades de una moderna y densa metrópolis, pero beneficiadas por las de un entorno natural.
El lago es pieza clave en este plan, en cierta medida es el parque central de la cuidad. Puede ser recorrido en barco, permite la creación de jardines, la práctica de la pesca deportiva, y eventos culturales.
El área de edificios en altura está conectada por un tranvía, para reducir el uso del coche. A la trama urbana se le ha incorporado una red radial de canales, que se extienden hasta el centro de las comunidades residenciales que rodean la zona de negocios. Cada barrio tiene una arquitectura diferente, está ocupado por unas 10.000 personas, e incluye escuelas, tiendas, y otros servicios públicos; entre cada barrio existen amplias zonas verdes.
Este desarrollo incluye una sofisticada red de alcantarillado y aguas grises (reutilización?). También dispone de diferentes plantas de energías renovables, y agricultura urbana.
El proyecto fue realizado por la firma Kohn Pederson Fox Associates (KPF). Contó con la participación de Gale International y Arup.