Este artículos es válido para ordenadores Mac con procesador Intel.
Cada vez hay más profesionales que deciden cambiarse a Mac, las ventas del último trimestre publicadas por Apple así lo demuestran. Vienen atraídos por la versatilidad que los Macintosh ahora aportan: ya no vale la vieja excusa de «no puedo instalar Windows«.
Instalar un Windows XP ó Vista, de manera nativa, es bien sencillo gracias a Boot Camp. Lo más complicado es elegir el tamaño de partición adecuado para nuestro sistema Windows, aunque también es bueno prevenirse de cometer errores con Boot Camp.
El más común de ellos probablemente sea el de un tamaño escaso en el disco duro para la partición Windows. Y es que algunas aplicaciones pueden llegar a ocupar más gigas de las que esperábamos (sobre todo juegos). Pero este problema tiene solución, y lo que es más importante: desde el propio Mac, sin necesidad de aplicaciones de terceros.
Tutorial cambio tamaño partición Boot Camp
Este es el método (1) para redimensionar el tamaño de la partición creada con Boot Camp:
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Hacer una copia de todo el contenido de la partición Windows. Para ello utilizaremos Utilidad de Discos de nuestro Mac OS X, una vez en ella seleccionamos en el cuadro de la izquierda el icono del disco WINXP, y desde «Archivo/Nueva/Imagen de disco a partir de disk0s3 (WINXP)…» (según foto) iniciamos la creación de la imagen de disco que nos interesa. Le damos un nombre (p.ej. WINXP) y la guardamos (2).
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Restauramos el disco duro de nuestro Mac-Intel como volumen único. Para ello ejecutamos el Asistente de Boot Camp, y nos pedirá reiniciar después (con Leopard no pide reinicio, pero mejor si lo hacemos).
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Tras el reinicio, vamos de nuevo al Asistente de Boot Camp con el fin de crear la partición de Windows que deseamos, la limitación para FAT32 es de 32Gb. Se supone que ya tenemos grabado el CD de drivers, si no es así, el manual de Boot Camp es bastante claro.
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Ahora toca insertar el CD de Windows, reiniciar, y comenzar con la instalación en la partición creada anteriormente, con cuidado de no confundirnos, hay que elegir la «C: partition 3«, formateándola en FAT32 (3). Después dejamos que se copien los ficheros de instalación y estaremos atentos al primer reinicio (ver imagen siguiente), pues mantendremos pulsada la tecla «Alt» para entrar de nuevo en Mac OS X.
- Este es el punto decisivo de nuestra maniobra, la restauración al sistema anterior. Es simple, tan sólo tenemos que entrar desde el finder a la partición Win (4) recién creada y borrar todo excepto los ficheros de la raíz del disco (*.sys, *.ini, etc). Seguidamente montamos la imagen que creamos en el punto primero (WINXP), y copiamos todo su contenido salvo los ficheros del directorio raíz antes mencionados. Ya está, si reiniciamos en la partición Boot Camp deberíamos entrar en nuestro Windows XP de antes, pero en una partición de disco con mayor espacio.
A tener en cuenta…
Actualización: Si ya has instalado Mac OS X 10.5 (Leopard), el proceso es el mismo. Como Boot Camp 2.0 ya viene integrado en Leopard, lo recomendable es entrar antes en Windows para así actualizarle los drivers, tarea que se hace con el DVD de Leopard. Reiniciar en Windows de nuevo, para de esta manera tener WindowsXP preparado para la posterior imagen de disco que haremos según el punto primero de este tutorial.
(1)Este procedimiento está probado con un Windows XP, (se desconoce si funciona con Vista).
(2)La podemos guardar en cualquier sitio de nuestro disco duro, aunque lo aconsejable es grabarla en un DVD (si nos cabe) u otro disco, a modo de copia de seguridad, por si la necesitáramos en un futuro. La guardamos en formato de imagen comprimido y encriptación ninguna (para no complicarnos).
(3)Si tenías una partición NTFS, sigue el procedimiento, pero cuando vayas a formatear la partición ya redimensionada tendrás que elegir FAT32 para que la restauración sea viable. Luego te quedará la tarea de convertir la partición a NTFS.
(4)El nombre por defecto que le da el sistema es «NO NAME».
