Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) crearon la celda solar más delgada jamás producida. Es tan ligera que puede colocarse en una burbuja de jabón sin causar que la burbuja se rompa. Aún es pronto para llevar al mercado esta tecnología, pero podría suponer un avance sin precedentes. Por ejemplo, muchos de nuestros dispositivos no necesitarían ser recargados por cable, simplemente incorporando una matriz de estas ligeras células solares.
El profesor Vladimir Bulović explica que la clave de esta celda solar se encuentra en hacer en un único proceso el sustrato que la soporta, y el recubrimiento que la protege. Tras varios años experimentando con materiales y técnicas diferentes, su equipo decidió probar con una película flexible de parileno. Se trata de un polímero muy popular en placas de circuitos electrónicos y biomédicos. Da como resultado una célula de 1,3 micras de espesor, que es capaz de producir 6 vatios por gramo.
Nos podemos hacer una idea de su ligereza sabiendo que 1 metro cuadrado de esta fina lámina solar tan solo pesaría 3,6 gramos. Si esta tecnología madura, y se comercializa, tendría múltiples aplicaciones allí donde el peso es un factor muy a tener en cuenta, como por ejemplo en aeronaves, gadgets, ropa, etc.
Hay más detalles sobre este hallazgo en la web del MIT.