Trossö es la isla principal del archipiélago de Karlskrona (Suecia), un lugar declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Allí se construyó el refugio Ermitage, una pequeña cabaña de madera con tejado a dos aguas. Tiene lo justo para el alojamiento de dos personas durante los fines de semana.
La habitación está preparada con un colchón grande colocado sobre un tablero de madera. Hay espacio suficiente debajo para que unos grandes cajones con ruedas se puedan utilizar como almacenamiento. Cuenta con dos ventanas que enmarcan el paisaje. Por un lado se ven los pinos próximos al refugio, y por otro, el mar. La gran puerta corredera de la entrada duplica el espacio interior cuando está abierta.
El edificio tiene un acabado bastante simple y espartano, con una sauna adosada, a la que se accede desde el exterior.
Esta cabaña es un proyecto de los arquitectos de Septembre. Fotos Alphonse Sarthout.