Este proyecto se hizo para transformar una central eléctrica en una «montaña verde», dentro de un espacio público urbano. La reforma se planificó para una central de 1961, de la ciudad alemana de Wedel. La transformación consistió en cambiarle radicalmente la apariencia externa, por otra más suave y natural. Al mismo tiempo se le rodeó de un parque repleto de árboles.
El proyecto de reforma se aprovecha de la estructura existente, y añade una ‘piel exterior’, formada por una superficie ondulada. Esta parte se utiliza de soporte para unos jardines verticales (formados por plantas trepadoras), con lo que se consigue reducir la imagen dura industrial del edificio. La superficie de las enredaderas también sirve para absorber CO2. El soporte de esta piel está formado por una estructura de acero galvanizado, revestida de un material poroso delgado. De esa manera se permite la ventilación y el paso de la luz.
Para el parque se emplearon especies arbóreas autóctonas, colocando las de mayor altura primero, y las más bajas más alejadas de la central eléctrica. Según estos renders, el resultado final promete bastante.
Esta transformación con jardines verticales fue desarrollada por AZPA (Alejandro Zaera-Polo Arquitectura).