La mayoría de los productos que consumimos están hechos siguiendo un proceso automático, pero las viviendas no. Parece lógico pensar que muchos de los procesos constructivos en la arquitectura deberían automatizarse de una vez por todas. Con esto no nos estamos refiriendo a las casas prefabricadas, sino a un sistema que tiene más que ver con las impresoras 3D. Sería algo parecido al método Contour Crafting (CC), y por tanto con la impresión de edificios.
Impresión de edificios por robots
Behrokh Khoshnevis, el mismo investigador del sistema CC, trabajó en adaptar dicha tecnología para que permitiera construir edificios en la Luna (o incluso Marte). Se trata de que esas estructuras ya estén allí antes de la llegada de los colonos. Para tal fin, habría que utilizar los recursos lunares como material base en la construcción. Eso incluye por supuesto la protección contra radiaciones y la integración de las instalaciones principales.
Para ese hábitat se está pensando ya en una tecnología más avanzada. Unos robots móviles se encargarían de generar capas y capas de hormigón, allí donde fuera necesario. Tendrían una boquilla, cuya posición espacial está controlada en todo momento con precisión. Ese hormigón estaría hecho con azufre en vez de con cemento. Esto es así porque ya se realizaron experimentos con las muestras traídas a la Tierra por las misiones Apolo. Se demostró que se puede conseguir azufre del suelo lunar, calentándolo a temperaturas moderadas (1.000-1.200ºC) con concentradores solares.
Nada de esto es descabellado, la NASA ya tiene un plan (pdf) para la impresión de edificios extraterrestres.