
Seguramente después de ver esta vivienda hecha con contenedores de carga, algunos de los que tuvieran sus dudas sobre esta ecológica manera de construir, acabarán convenciéndose de que no se puede llegar a un mínimo nivel estético. Es cierto que es un reto para el arquitecto resolver los acabados si no se le quiere dejar al edificio ese aspecto tan duro e industrial que tiene el contenedor, pero eso no significa que sea imposible. Hay algunos proyectos que lo demuestran: Logical Homes, Small is Smart, o las viviendas colectivas de Group41.
La Cordel House desarrolla en 173m2 un programa de tres dormitorios y tres cuartos de baño, contenedor de huéspedes incluido, que produjo durante su construcción una escasa cantidad de residuos, y que cuenta con la siguiente lista de características verdes:
- Construida con cuatro contenedores de transporte. Dos unidades de 40 pies de largo para cada uno de los dormitorios, otro más de 40 pies para la parte independiente de invitados, y un cuarto contenedor de 20 pies para la cocina (abierta al salón). Todos ellos reutilizados.
- Paneles SIPs tanto en suelo como techos, fabricados a medida para el proyecto, por lo que no generaron residuos en la construcción in situ.
- Diseño solar pasivo, con más luz solar directa durante el invierno, y menos durante los meses de verano.
- Las vigas de maderas están diseñadas a partir de madera reciclada, y los paneles están libres de formaldehído.
- Sistema de aire acondicionado eficiente.
- Edificio casi hermético, por lo que se incluyó un ventilador para asegurar la renovación del aire, con un mínimo de energía.
- Camino de entrada FilterPave, que es una mezcla de vidrio reciclado, polvo de granito y poliuretano. Un suelo permeable que a la vez sirve como filtro natural para los hidrocarburos (evitando contaminación de aguas subterráneas).
- Calentador instantáneo de agua caliente.
- Suelo de bambú y pinturas de bajo VOC.
- Electrodomésticos eficientes.
- Inodoros de doble descarga, y accesorios de fontanería de bajo consumo de agua.
- No se utilizó yeso alguno en la obra.
Añadir que los elementos estructurales de la vivienda, los más costosos, se prepararon en taller.

Como se puede observar en todas las fotos, esta vivienda está llena de anécdotas susceptibles de mejora: encuentros entre materiales diferentes, paredes lisas mezcladas con las corrugadas de los contenedores, habitaciones con demasiados recovecos,… No es un ejemplo de buenos acabados, pero sí de construcción sostenible.



La Casa Cordel está diseñada por Christopher Robertson y desarrollada por Numen Development. Las fotos son de Jack Thompson. Via Jetson Green.
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