Los propietarios de Loft Morton (Nueva York) querían unas habitaciones muy especiales en su loft. Por eso encargaron el proyecto a LOT-EK, que eran especialistas en trabajar con contenedores de carga. La idea era utilizar el tanque de un camión cisterna, y partirlo en dos trozos. Había que utilizar una parte como cápsulas para dormir, y la otra -colocada verticalmente- para obtener dos aseos apilados.
El trozo con los habitáculos dormitorio está colocado horizontalmente en la parte alta del loft, sobre la sala de estar. Cada uno de ellos dispone de una puerta a cada lado, que se abre con pistones hidráulicos. Suponemos que cuando uno cierra la cápsula, para dormir y/o aislarse del mundo, quedará alguna rejilla con ventilación.
La otra parte del tanque está colocada verticalmente, con dos cuartos de baño, uno encima del otro. Con esto se consigue tener uno accesible desde la planta baja, y el otro desde la pasarela que comunica las cápsulas-dormitorio. Esta pasarela se realizó con placas metálicas con rejilla, a las que se les rellenaron los orificios con resina transparente, quedando una superficie lisa.
Buena idea, pero…
La idea de reutilizar tanques cisterna, es bastante atractiva, siempre y cuando te guste el estilo de vida industrial. Pero si nos fijamos en los detalles, el proyecto falla en sus acabados, y en la falta de planificación.
Se le tuvo que quitar el recubrimiento -de mala manera- a la viga del techo, para que pudiera entrar el tanque dormitorio. Algo parecido se le hizo a algunos pilares. La pasarela con resina no parece haber quedado muy lisa, y tendría que haber sido un poco más ancha, al menos en el tramo de acceso a las cápsulas. No aporta demasiada seguridad, si debes pisar ahí a media noche, de camino al baño.
Por estos detalles, este artículo acaba de formar parte de la sección de «defectos constructivos«.
Puede haber más información de Loft Morton: en la página oficial de LOT-EK.