Este ingenio es una visión muy personal de la climatización geotermal. Utiliza almacenamiento subterráneo de energía térmica en acuíferos (también conocido como ASET-A*). Por tanto, no es otra cosa que un acondicionador de aire ASETA, pero con forma arbórea. Para entendernos: se aprovecha del intercambio de calor con el subsuelo, y así realizar una climatización sostenible y eficiente al edificio.
Lejos de los convencionales sistemas de aire acondicionado, este diseño llamado Breath utiliza la forma de un árbol. Hace circular el aire por su interior, dentro de una doble estructura que controla el flujo de aire de sus ramas.
El aire del exterior alcanza el intercambiador térmico instalado en el subsuelo, y debido a la diferencia de temperatura se producen condensaciones. Parte de la humedad se reutiliza en el tanque del acuífero del sistema ASET-A. El resto se devuelve a la tierra, vigilando a su vez el grado de humedad de la casa. Estamos por tanto ante un concepto de climatización que controla la temperatura y la humedad del aire. Pero también lo purifica, gracias a un filtro que lleva incorporado.
La idea de este acondicionador de aire ASETA es de Ryuichi Tabu. Este diseño ganó el International Design Competition Osaka 2005.
(*): En inglés se escribe ATES: Aquifer Thermal Energy Storage. Un sistema ASET-A no es más que un método para efectuar el almacenamiento térmico estacional. Esto es así porque se invierten los pozos de extracción/inyección en cada estación.