La máquina ProtoCycler es la compañera perfecta para una impresora 3D. Es capaz de convertir nuestros residuos plásticos en filamento para la impresión 3D. Tampoco tendremos que deshacernos de muchos de los plásticos que habitualmente acaban en la basura (contenedor amarillo). Con este extrusor los podremos reciclar nosotros mismos, produciendo un material que alimente a nuestra impresora, y ahorrando con ello bastante dinero. El filamento queda enrollado en un carrete, y hace que todos nuestros trabajos en 3D sean más sostenibles.
Solo será necesario girar una manivela* (ver vídeo) y pulsar un botón, para que ProtoCycler se ponga a producir automáticamente un filamento coherente:
- Este plástico reciclado cumple con las tolerancias de la industria.
- Produce filamento en el color que deseemos.
- Trabaja a una velocidad de 3 metros por minuto.
- Utiliza la tecnología MixFlow (pendiente de patente).
Además de trabajar de manera automática, ProtoCycler se puede utilizar en modo manual. Este modo está especialmente indicado para aquellos usuarios aventureros que deseen experimentar con algo nuevo, pero eso sí, sin mezclar tipos de plástico diferentes. El software de esta máquina (de código abierto) es compatible con la extrusión automática de plástico ABS y PLA. Sin embargo el hardware puede moler y extruir cualquier termoplástico no tóxico (en el caso de que se opte por el modo manual).
Hay más información sobre esta máquina extrusora para la impresión 3D en la web de Redetec.
(*): Por cuestiones de seguridad, el molino solo funciona cuando giramos una manivela, evitando así que gire mientras intentamos desatascarlo, por ejemplo.
