La contaminación del aire es un serio problema en las grandes ciudades, sobre todo en las de China. En el 2011 las altas concentraciones de partículas PM2.5* causaron la muerte a más de mil habitantes de Tianjín. A partir de estas consideraciones es donde se sitúa el proyecto de Clean Air Tower. Es una arquitectura en altura, pero también un edificio que limpia el aire, y otros destinados a la generación de energía.
Este rascacielos utiliza una gigantesca chimenea solar interior para limpiar 8.5 millones de m3 al año. También hace uso de la energía producida por unos aerogeneradores (situados arriba) para alimentar unos precipitadores electrostáticos. Sirven para ionizar las partículas nocivas de PM2.5. Todo el material contaminante finalmente se deposita en unas placas (con cargas opuestas) dentro de la chimenea. Finalmente, el aire limpio sale por la parte superior de la torre. Se estima que este insólito filtro urbano podría servir para limpiar una milla cuadrada de la ciudad.
Adicionalmente, la gente que vive y trabaja en el edificio también se puede beneficiar del aire ‘filtrado’ por esta chimenea.
El diseño de la torre mantiene un aspecto muy industrial en toda su altura, e incorpora grandes plataformas superiores ajardinadas. Está pensada que su estructura principal sea de acero, sobre la que se irían apilando módulos, tantos como las necesidades del área a tratar.
El autor
La Clean Air Tower es un diseño de Alexander Balchin (Universidad de Nottingham). Le valió para obtener el primer premio en el concurso CTBUH International Student Design Competition de Chicago.
(*) La mayoría de ciudades utilizan el índice PM10 para controlar la calidad del aire. No es otra cosa que el contenido de partículas de tamaño inferior a 10 µm, aunque los legisladores suelen emplear el de PM2.5, que incluye sólo las partículas finas (respirables).
Grandísima iniciativa, y al paso que vamos imprescindible. Eso si, el concept art parece una postal de Mordor.