El pequeño y pintoresco pueblo de Châtelaudren (Bretaña, Francia) fue conocido por ser centro de producción de «Le Petit Écho de la Mode«. Se trataba de una famosa revista de moda femenina que durante décadas imprimía más de un millón de copias a la semana. Tal fue su éxito, que llegó a tener más de 200 personas trabajando en la impresión de tipografía y fabricación de patrones de costura, hasta su cierre en 1983. Este edificio histórico se rehabilitó para servir como Centro Cultural y Desarrollo Turístico de la región, siguiendo un planteamiento sostenible e incluyendo un hermoso lucernario fotovoltaico.
Este lucernario está formado por vidrios de baja emisividad (low-e), con un 10% de semitransparencia, con capacidad para generar electricidad (42 kWh por m2 al año). Es una solución aportada por la firma Onyx Solar (en colaboración con la empresa SPIE), que además mejora el aislamiento térmico y acústico, creando también una importante barrera a las radiaciones infrarroja y ultravioleta (ver gráficas adjuntas más abajo).
Es desde luego una solución más que acertada, que favorecerá la entrada de luz natural, y mejorará la eficiencia energética, ayudando de paso a reducir la factura eléctrica del Centro Cultural y el consumo en climatización.
Estas instalaciones incluyen un auditorio con capacidad para 250 personas, celebración de banquetes y baile, desfiles de moda…, con dos grandes salas de exposiciones, así como una zona de restauración para 400 comensales.
Fotos de la rehabilitación obtenidas de Le Telegramme.