No toda la electricidad que utiliza una lámpara se transforma en luz. Todas las lámparas acaban calentándose, las incandescentes las que más, pero también las lámparas fluorescentes. Incluso las de tecnología LED desprenden parte en calor residual. Es decir, que para alumbrar, las lámparas siempre han requerido más energía de la que luego ‘traducen’ en luz. Un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Masachusetts (MIT) consiguió una eficiencia energética superior al 100% en un LED. Eso es lo que se conoce como «unity efficiency«.
En los experimentos, el equipo fue capaz de generar 69 picovatios de luz con tan solo 30 picovatios de energía. El truco estuvo en que aprovecharon el calor residual, compensando así las pérdidas. Lo lograron con un dispositivo que también reacciona al calor ambiente de la habitación, para aumentar la eficiencia del LED.
Esto da pie a pensar en bombillas frías, que no generan calor, solo luz.
Más información en Physorg. Foto de la wikipedia.