Si te cansó ver siempre el mismo aspecto a tus paredes y muebles, pero odias pintar, te vendrá bien este artículo. Está especialmente indicado si deseas darle un acabado diferente a tu microcosmos hogareño. O puede que simplemente quieras ofrecérselo a tus clientes. Todo eso es posible que los laminados decorativos.
Hay una gama de laminados que se distancia de lo común: los que ofrecen un acabado metálico. No se trata de imitación, es una auténtica fina lámina (de 0.8 a 1,4 mm) metálica convenientemente tratada y lista para adherir a cualquier superficie apta.
El fabricante alemán Homapal tal vez sea el que tiene la serie de acabados metálicos auténticos más extensa del mercado. Sirven tanto para el revestimiento de interiores como para el de muebles. Sus acabados en aluminio, acero inoxidable, cobre, latón, así como combinaciones exclusivas aluminio-madera se presentan en láminas de 2.440 x 1.220mm y 3.050 x 1.220mm.
Lo más nuevo de este fabricante alemán está en pizarras imantadas. Tiene una gran variedad de texturas y colores, compuestas por una hoja de hierro (no polvo de hierro) que hace que su capacidad magnética sea más fuerte. Se fabrican en las mismas dimensiones que las anteriores, pero con 1mm de espesor.
Todas las láminas decorativas se pueden fijar sobre cualquier superficie estándar utilizada para laminados, y adheridos con pegamentos convencionales, de dos componentes, o de contacto neopreno. Están pensados además para ser aplicados en vertical, aunque se han utilizado en suelos cuando su uso ha sido efímero (por ejemplo en estands).
Puede haber más información en la web de Homapal.