La belleza natural del barrio de Storelva (Tromsø, Noruega) es indudable, y las casas adosadas pasivas que se encuentran allí son testigos privilegiados de ella. El fiordo y las montañas que se ven desde las ventanas son un espectáculo para la vista. Pero también son un recordatorio de las condiciones climáticas extremas a las que se enfrenta la zona. Sin embargo, los arquitectos fueron inteligentes en su desempeño, por las estrategias energéticas empleadas. Las casas adosadas Storelva se construyeron cerca de la carretera, pero con áreas de recreo hacia el oeste y norte, lejos del tráfico. Todas las unidades disponen de una terraza en la azotea y comporten jardín, área de juegos, trasteros, y garajes.
Casas adosadas Storelva
El colector solar está orientado hacia el sur (en la fachada), para aprovechar al máximo la luz del sol; mientras que el lado norte de la casa está protegido con una cubierta para evitar el viento. Los huecos en fachada están diseñados para que entre mucha luz natural. Y toda la madera utilizada en la construcción es sostenible. Se deja sin tratar para que la casa respire correctamente. El aislamiento de lana mineral en la estructura principal asegura una eficiencia energética excelente.
En estas casas, el ahorro energético es una prioridad. Todas las habitaciones y garajes están equipados con iluminación inteligente que se activa automáticamente al detectar movimiento. Eso reduce significativamente el consumo de energía. Los diseñadores han incluido una serie de tecnologías avanzadas para lograr un alto rendimiento energético. Un ejemplo de ello son los colectores térmicos del suelo, que ayudan a regular la temperatura; el tanque de compensación almacena la energía recolectada; y una bomba de calor de respaldo garantiza un suministro constante de calor. Además, el sistema de calefacción por suelo radiante asegura una distribución homogénea del calor por toda la casa. Todo esto supuso un logro impresionante en cuanto a eficiencia energética.
El objetivo de este proyectos de viviendas era demostrar que es posible construir soluciones sostenibles y orientadas al futuro en climas extremos sin utilizar sistemas de calefacción externos. Al estar las casas en el círculo polar, durante los dos meses de temporada oscura los paneles solares no pueden producir agua caliente. Entonces se utilizan bombas de calor aire-agua y térmicas para proporcionar suficiente energía para calentar el agua y el aire de entrada.
El proyecto para estas casas adosadas en Storelva fue realizado por Steinsvik Arkitektkontor. Fotos Ravn Steinsvik.