Por casualidad, unos científicos del Oak Ridge National Laboratory (ORNL) descubrieron una manera de convertir CO2 en etanol.
Nuestro planeta se calienta principalmente por los gases causantes del efecto invernadero. Pero también se ha demostrado que en un 95% el cambio climático lo provoca la actividad humana. Diariamente lanzamos a la atmósfera unos 100 millones de toneladas de CO2. Esto nos da una idea de lo importe que es reducir dichas emisiones, pero también hay quien piensa que habría que eliminar dióxido de carbono. Por estos motivos es tan importante lo descubierto en el ORNL.
Empleando nanotecnología para convertir CO2 en etanol
Estos investigadores desarrollaron un proceso electroquímico que emplea nanopartículas de carbono y cobre, para convertir dióxido de carbono en etanol.
El equipo utiliza un catalizador de carbono, cobre, y nitrógeno, con un voltaje aplicado para producir una reacción química que invierte el proceso de combustión. Con la ayuda de la nanotecnología, la solución de dióxido de carbono disuelto en el agua se convirtió en etanol, cuando lo normal es que hubiera aparecido una mezcla de varios productos diferentes.
Este proceso para conseguir etanol a partir del CO2, tiene un rendimiento del 63%. Si se perfecciona, podría servir para combatir el calentamiento global.
La parte más novedosa de este catalizador reside en su nanoestructura. Consiste en nanopartículas de cobre incrustadas en espigas de carbono. Este método evita el uso de metales caros, como el platino, y funciona a temperatura ambiente. Así que es una estupenda noticia, ya que podría tener importantes aplicaciones industriales. Con muy poca energía, se puede poner a trabajar este proceso, reducir la cantidad de CO2, y por ejemplo utilizarse como batería de etanol para fuentes de energías renovables de potencia variable (eólica, solar, etc).
Adam Rondinone, autor principal del estudio, dijo:
Descubrimos por casualidad que este proceso funcionaba. Estábamos estudiando el primer paso de una reacción propuesta, cuando nos dimos cuenta de que el catalizador estaba haciendo la reacción por sí mismo.
Tomando el dióxido de carbono, un producto de desecho de la combustión, para luego crear una reacción de combustión hacia atrás, con muy alta selectividad, se puede conseguir un combustible útil. El etanol fue una sorpresa.»
Más información sobre esta técnica para convertir CO2 en etanol, en el sitio de Oak Ridge National Laboratory. Foto de portada de Carbon Visuals.