Éste es el proyecto de la Cabaña para un fotógrafo (Zsolt Batar). Nos ha llamado la atención por la velocidad con la que se fabricó y montó en un precioso paraje boscoso a las afueras de Budapest (Hungría). Se trata de una vivienda de dos plantas que está hecha con paneles prefabricados de madera certificada, y que surgió de una estrecha colaboración entre arquitecto y cliente, el cual deseaba «un edificio bueno, único, de excelente calidad, y a ser posible construido en muy poco tiempo y a un precio razonable«.
La estructura es de paneles laminados y encolados de madera. Desde que se enviaron los datos digitales al fabricante, hasta que se finalizó el montaje en el lugar, transcurrió tan solo una semana, y dos días fueron suficientes para realizar todo el ensamblaje en el lugar.
El exterior es más bien áspero, sin cepillar, y de color negro, mientras que el interior es sumamente acogedor, pues tanto paredes, suelos, y techos, están revestidos de madera, impregnado todo el hogar con un agradable olor. En invierno se calienta con una chimenea de leña, y en verano se refresca con la ventilación cruzada.
El salón abierto al comedor y cocina forman el espacio principal de la planta baja, mientras que arriba encontraremos un par de dormitorios y baños. Eso sí, la distribución no es demasiado convencional, sobre todo en la planta superior. Las fachadas tienen huecos rectangulares de diferentes proporciones y tamaños, algunos en la esquina, y uno de ellos circular.
La cabaña ahora se ha convertido en fuente de inspiración para el fotógrafo.
Este proyecto es un trabajo del estudio T2.a Architects, y fue uno de los favoritos del jurado en los Premios de Media Arquitectura de Hungría en el 2013.