Solemos explorar por artículos que van apareciendo en la red sobre estudios relacionados con el calentamiento global del planeta. Eso nos recuerda por qué el desarrollo sostenible es necesario, y que debemos aplicarlo a la arquitectura y vida diaria. Sabiendo que la rápida pérdida del hielo en los Polos es un indicador del cambio climático global, hoy nos hemos preguntado si habrá algún verano sin hielo marino en el Ártico. La sorpresa ha sido tremenda, porque los científicos tienen muy claro que eso ocurrirá. También porque además ocurrirá relativamente pronto: alrededor del año 2050, o incluso antes.
El estudio más relevante se publicó en mayo del 2013 por la revista GRL (Geophysical Research Letters). Estaba firmado por los científicos James Overland y Muyin Wang, de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, EE.UU.). Para predecir el derretimiento del hielo marino, aportan datos basados en tres hipótesis diferentes. La parte más desalentadora es que todas ellas arrojan fechas anteriores al 2050.
Dos de los métodos analizados están basados en las tendencias observadas del hielo marino. Si la pérdida de hielo sigue el mismo ritmo que en la última década, la fecha más próxima en la que apenas se vería hielo en el Polo Norte, sería el verano del 2020. Si esos deshielos son tan grandes como los producidos en 2007 y 2012, pero ocurren al azar durante los próximos años, la estimación da como resultado el año 2030. La tercera hipótesis está relacionada con modelos climáticos globales, situando esa circunstancia entre los años 2040 y 2060.
En cualquier caso, en lo que la mayoría de investigadores coinciden es que el rápido deshielo del Ártico es el indicador más visible del calentamiento global que padecemos. Foto superior del NOAA.