Una nueva tecnología en iluminación podría estar pronto compitiendo con la tecnología LED. Además de ser tan eficiente, sus lámparas generan una luz que no tiene una coloración azulada. Se pueden fabricar en cualquier forma y color, y no contaminan al romperse, como las bombillas fluorescentes compactas (CFL). Este nuevo sistema de iluminación lleva por nombre FIPEL, del inglés Field-Induced Polymer Electroluminescent. Viene a significar lo siguiente: «electroluminiscencia inducida en un polímero por un campo eléctrico».
La tecnología FIPEL lleva más de diez años estudiándose. Los dispositivos basados en ella están hechos con tres capas de material emisor moldeable (polímero). Este emisor se mezcla con una pequeña cantidad de nanomateriales, que cuando son estimulados producen una luz brillante uniforme, y con un blanco perfecto a los ojos humanos. Según David Carroll, profesor de física de la Universidad Wake Forest, esta tecnología de iluminación ha madurado como para permitir la producción en serie de diferentes productos; de hecho, la citada universidad colaboró con una empresa para dar sus primeros frutos a lo largo del 2013.
Tubos de lámparas FIPEL tienen claras ventajas frente a los tubos fluorescentes convencionales: su luz no produce parpadeo (molesto, pero invisible para el ojo humano). Tampoco produce ruido alguno, además de tener un color uniforme. También se podrían fabricar bombillas de forma parecida a las incandescentes, pero consumiendo como una lámpara LED, y además darían la máxima luz al encenderlas.
Más información en la noticia de la Universidad de Wake Forest.
