Científicos de la Universidad de California-San Diego crearon un aparato portátil que mide la contaminación ambiental (calidad del aire). También envía datos a smartphones y ordenadores, mostrándolos en una escala de colores basada en los índices EPA. Se llama CitiSense, y su tecnología tiene una utilidad inmediata para personas que padecen enfermedades respiratorias. Detecta niveles de ozono troposférico, dióxido de nitrógeno, y monóxido de carbono. Esos suelen ser los contaminantes comúnmente emitidos por los automóviles. Este método se parece bastante al proyecto Smart Citizen que vimos para Barcelona. Pero CitiSense está enfocado exclusivamente a analizar la contaminación atmosférica.
Los investigadores distribuyeron estos dispositivos a 30 usuarios, por un periodo de cuatro semanas. Devolvieron unos resultados bastante útiles para los usuarios, y para el estudio sobre la contaminación atmosférica urbana. Contrario a la creencia de que esta contaminación ambiental se difunde de manera homogénea, se reveló que podía mantenerse concentrada en zonas donde el tráfico rodado era más alto, así como en sus intersecciones. El uso de CitiSense ha permitido saber más sobre el comportamiento de estos contaminantes en el aire. Un número determinado de estos sensores, repartidos en un área grande, puede dar información más precisa y fiable que la exigida a las actuales estaciones de control de calidad del aire.
Más interesante aún es la importancia que podría tener una red inalámbrica de estos sensores, repartidos entre mucha gente. Enviarían datos a un centro de procesamiento, paro ponerlos al alcance del público y de las agencias de salud pública.
Más información en Phys.org. Fotos de la Universidad de California-San Diego (Jacobs).