Las noticias relacionadas con la construcción del rascacielos más alto del mundo (838 metros) se están convirtiendo en un culebrón. Aparte de la importancia de su altura, esta torre de 220 plantas utilizará en un 95% tecnología modular prefabricada. Por eso sus promotores aseguran que se puede levantar en el tiempo récord de 90 días. Meses después la compañía BSB (Broad Sustainable Buildings) anunció que en vez de 90 días, se iban a necesitar 7 meses para construir Sky City One. Más tarde el vicepresidente senior, Juliet Jiang, manifestó que todo se haría según lo planeado en el inicio. Que para finales de marzo 2013 tendríamos ese nuevo récord, construido a un ritmo de 5 pisos/día.
Tampoco nos salen las cuentas, porque a esa velocidad la obra se completaría en 44 días. Así que todo ha quedado como se dijo la primera vez: el rascacielos se completará en Changsha (China) en tres meses.
También hemos sabido que contará con el apoyo de los ingenieros que construyeron el Burj Khalifa; que necesitará unas 200.000 toneladas de acero (poco hormigón); podrá aguantar un incendio de 3 horas, y tendrá la capacidad de resistir sismos de grado 9 (Richter). Será también un edificio respetuoso con el medio ambiente (apenas hay detalles sobre este punto). Dentro funcionará casi como una ciudad vertical, ya que habrá viviendas, oficinas, escuelas, hospital, tiendas y restaurantes.
Lo sorprendente es que en estas fechas, aún la torre no tenga la licencia de las autoridades chinas,… continuará. Foto del Grupo Broad.