Durante un tiempo escribimos una serie de artículos sobre un interesante concurso de ideas que buscaba el diseño de un refugio urbano. Tenía el tratamiento de arquitectura temporal, y debía colocarse en la azotea del Queen Elizabeth Hall de Londres durante el año olímpico 2012. Funcionaría como una habitación de hotel, con capacidad para dos personas, y también como un estupendo mirador sobre el Támesis. Todos esos posts se pueden leer bajo la etiqueta «Una Habitación para Londres«. En este artículo la noticia era que ya se estaban terminando los trabajos de instalación de la idea ganadora.
Teniendo en cuenta la buena calidad de algunas de las propuestas, el refugio colocado en la cubierta del Queen Elizabeth nos sigue pareciendo tan feo como cuando lo conocimos al saber el veredicto del jurado. La habitación se percibe desde el exterior como una embarcación con una pequeña torreta que da soporte a unos aerogeneradores domésticos. Dentro hay espacio para una sala de estar, cocina, y una biblioteca, aparte del dormitorio.
Puede que lo más interesante de Una Habitación para Londres sea la iniciativa creada para decidir quienes se alojarán allí. Una vez completadas las reservas, había un cupo libre mensual que salía de un nuevo concurso, destinado a encontrar ideas innovadoras relacionadas con la tecnología, el medio ambiente y lo social. Se creó incluso una fan-page en Facebook sobre dicha campaña.