No es una cabaña, ni tampoco se construyó para funcionar como un refugio. Se la conoció por King Pavillion, y es simplemente un encantador pabellón de madera en medio de un bosque. Esta pequeña construcción forma un espacio de planta octogonal, con un porche en su entrada, y de fachadas acristaladas. Tenemos la suerte además de poder ver su interior, siendo bastante acogedor. Hay un banco corrido perimetral que también funciona como mueble para almacenaje.
Este pabellón se diseñó para servir como retiro para la lectura y escuchar música, aunque la presencia de una pequeña bodega en su entrada induce a pensar que para algo más también.
Este proyecto fue desarrollado por Tom Bosworth, Steve Hoedemaker (Hoedemaker Pfeiffer) y Tori Masterson .