Hay una parte importante del material de construcción que generan los derribos que es posible reciclar. Es un error pensar que no se puede aprovechar nada. Por ejemplo, todo el material cerámico procedente de los cuartos de baño puede tener una ‘segunda oportunidad’. Solo hay que añadirlo en la fabricación de otro producto. Eso es lo que hace la empresa Fireclay Tile, que recoge material de escombro para producir la serie de azulejos sostenibles Debris. Ese nombre en inglés significa precisamente eso, escombros. Según el fabricantes, se trata de la cerámica más ecológica del mundo.
Estos azulejos ecológicos tienen en su composición más de un 60% de porcelana reciclada procedente de viejos sanitarios. Fue rescatada de los vertederos de la zona, que posteriormente se envía a los talleres de Fireclay Tile para ser triturada y mezclada con otros materiales reciclados. La serie Debris es un azulejo con un cuerpo de terracota de color marrón rojizo. La serie cuenta con un total de 112 colores esmaltados, y además sirve para conseguir puntos en una certificación LEED.
Más información sobre estos azulejos sostenibles en la web de Fireclay Tile.
Muy interesante este tema. El otro día estaba leyendo que muchos fabricantes de porcelánico ya usan materias primas con un 30-40% de elementos reciclados como antiguos sanitarios y lavabos y tubos catódicos de las televisiones.
Además la cerámica puede durar toda una vida. Debe ser el material más sostenible que hay.
La durabilidad de otros materiales como maderas, vinilos, quarzo,… es mucho menor.