Nuestro blog de Arquitectura publicó un post sobre una casa en Kioto. En él aparece una escalera principal con diseño bastante insólito. Se compone de delgados peldaños en voladizo, unidos a una viga de trazado curvo. Este diseño que va desde la planta baja hasta la planta primera, se repite luego hacia la segunda planta. Hay que agradecer al arquitecto Peter Boronski que haya hecho públicas las imágenes de la construcción de esta casa. No es nada habitual, por eso aprovechamos para explicar cómo se construyó esta maravillosa escalera. Pero primero veamos algunas imágenes una vez terminada.
Lo primero que llama la atención es que un diseño tan original de escalera haya podido materializarse. Para ello se necesita un alto nivel de precisión y profesionalidad, tanto del estudio de arquitectura como de la mano de obra especializada que tiene que llevarla a cabo. Esta escalera se hizo con una estructura mixta. El alma es una viga de acero con perfil en «doble T», sobre la que van soldados/atornillados cada uno de los peldaños. Pero luego queda embutida en otra de hormigón.
En taller se cortó y dobló de manera precisa la viga metálica. Luego se ancló a la estructura de hormigón de la vivienda. Los peldaños parecen delgados cajones realizados con planchas metálicas, pero quedan como «ménsulas empotradas» en la viga. Fueron calculadas para que su deformación/vibración con el uso esté dentro de los límites permitidos.
La parte final no es menos complicada. Se tuvo que realizar in situ un zuncho con la armadura longitudinal y estribos que rodea a la viga metálica; y preparar finalmente su encofrado con tableros de madera. Tampoco debemos olvidarnos de los tubos que sirvieron de anclaje a la barandilla! Como podrás comprobar, es toda una obra maestra de escalera.