Esta vivienda es la Cliff House. Se ubica en los hermosos parajes del lago Muskoka (Ontario, Canadá), y tiene la principal característica de estar fuera de la red. Es por tanto una «casa desenchufada» de cualquier servicio de abastecimiento y saneamiento. Es también una casa de campo hecha con madera, piedra, y hormigón estructural, que debía responder a los principios de sostenibilidad, por mandato de los clientes.
Varios objetivos de este proyecto se consiguen con principios activos y pasivos. Por eso su diseño se aprovecha del paso del sol en las diferentes estaciones del año. En verano los vuelos de las cubiertas impiden que los fuertes rayos del sol invadan el interior. Las ventanas están orientadas para favorecer la ventilación natural de las estancias. Diferentes cubiertas verdes ayudan a controlar la temperatura, además de mejorar la relación de la casa con el paisaje. En invierno, el doble acristalamiento, el soleamiento directo, y la masa térmica de las losas de hormigón y muros de piedra, es la base de la calefacción.
La energía eléctrica se consigue con placas fotovoltaicas, pilas de almacenamiento, y un inversor. También hay un sistema térmico solar con tubos de vacío para la producción de agua caliente y calefacción por suelo radiante.
La lista completa de características sostenibles se puede leer (en inglés) en la página de los arquitectos Altius, autores del proyecto.