Se la conoce como Casa Abiquiu, y está situada en el desierto de Nuevo México (Río Chama). Es una casa prefabricada con fachadas de chapa metálica, pero también es un buen ejemplo de arquitectura pensada para los animales. Se hizo así porque los dueños querían un refugio seguro para proteger a sus mascotas de los depredadores locales. Además esta vivienda se construyó para que fuera respetuosa con el medio ambiente.
Los dueños de la casa (antropólogo jubilado y concertista de piano) son amantes de los animales, tanto perros como gatos. Deseaban tenerlos a salvo de la fauna del lugar (coyotes, águilas, serpientes cascabel…), así que en vez de construir la típica casita para el perro decidieron darles seguridad, permitiéndoles acceso al aire libre. Por eso los arquitectos diseñaron un animalario dentro de la vivienda, empleando mallas metálicas que se adaptan muy bien a la estética del resto del edificio.
La estructua de la casa utiliza paneles SIP, y está diseñada para tener bastante luz natural, tanto por sus ventanas como por sus lucernarios.
La Casa Abiquiu es un proyecto de Anderson Anderson Architecture.
Una prueba, vale?
Interesante propuesta, aunque el interior me guste menos.