Normalmente los cobertizos que sirven de expansión a una casa, pasan por modelos pensados en una escala para adultos. Las casitas de juego para los niños no son algo nuevo, pero sí que sean de madera y personalizables mediante un pedido web. Ese es el caso de las casas infantiles de Funky Bunky.
Estas construcciones prefabricadas nacen de la intención de sus creadores (Greg y Aarón) de diseñar algo nuevo y divertido. Por esa razón no hay ángulos rectos entre las paredes, ventanas, puerta… Además las Funky Bunky tienen el aliciente de poderse configurar en tamaño y colores con una herramienta web habilitada para tal efecto. No sólo los materiales son ecológicos, sino que como opción es posible instalarle paneles fotovoltaicos que hagan de la caseta de juego un lugar desenchufado de la red. Además pueden ir equipadas con inodoro de compostaje (no necesita agua) y lavabo independiente. De esta manera, se tendría un espacio de juego para los niños completamente ecológico, sin necesidad de instalación de fontanería, electricidad, ni sépticos.
Había más información en la web de Funky Bunky, pero ese dominio desapareció.