¿Qué es más importante, una buena idea, o cómo desarrollarla? Si aún lo dudas, este artículo está hecho para todos los demás. Desde hace unos años me inicié en la plataforma Mac, atraído sobre todo por OS X. Pude comprobar que esa atracción dio muy buenos frutos. Siempre he creído que mientras Autocad siguiera anclada en Microsoft, los técnicos que se dedican a la arquitectura no terminarían de dar ese salto… Ahora pienso de otra forma: ese salto lo dio Apple de la mano de Intel, cambiando el panorama.
Existe lo que se llama máquinas virtuales. Son simulaciones de hardware dentro de un sistema operativo. Es como una máquina de mentira dentro de la de verdad. En otras palabras, que puedes tener un Windows funcionando en un Linux o en OS X. Y es en ese Win donde puedes instalar ese software del que no puedes prescindir.
Desde 1998 tuve una máquina virtual Windows instalada en un GNU/Linux (con VMware). En ella funcionaba todo el software imaginable que en cualquier estudio de arquitectura se necesita (CAD, cálculo estructural, presupuestos…). Para todo lo demás, me ha servido muy bien la distribución de Linux instalada en el host, de tal manera que OpenOffice ha resultado ser un procesador de texto muy bueno. GIMP es un complemento perfecto para el tratamiento de imágenes; y todo el resto de herramientas válidas para manejarse con soltura y seguridad por la red lo aporta cualquier Linux descargable de hoy día.
La experiencia con Mac (PowerPC G4) añadió a toda esta historia mayor profesionalidad y facilidad en ciertos trabajos que no podía hacer en Linux. Allí se hacían de una manera muy complicada y/o con resultados no muy buenos, otros ni se podían realizar. Me estoy refiriendo más que nada a la edición de vídeo, y todas esas cosas que se hacen cuando tienes un Mac. Pero la máquina virtual (Virtual PC) aquí no iba tan bien como en Linux ¿por qué?, sencillamente porque tenía que emular también al procesador.
El cambio en las máquinas Apple de los procesadores de IBM (G4, G5) a los de Intel, permite entre otras cosas que se pueda tener una máquina virtual (Parallels) en OS X que vaya a velocidades más que aceptables, y lo que para muchos es más importante: que puedes tener instalado nativamente tu Windows favorito. Así es posible elegir en el arranque del ordenador con qué sistema quieres trabajar. BootCamp permite esto, es la guinda que puso Apple a toda esta estrategia.
Si no sabías nada de esto, eres aventurero, y pensabas que toda tu vida te las tenías que ver con tu win… aún estás a tiempo!
Ojalá que podamos contar no solo con máquinas virtuales, las que nos permiten más opciones donde escoger; sino que aparezcan más programas alternativos a los actuales, para el trabajo de los arquitectos. Alternativas buenas en diferentes niveles de profesionalismo y costo para todos los bolsillos y usuarios.
un saludo