Puede que lleves ya tiempo oyendo cosas de la tecnología Inverter, y más ahora que probablemente necesites instalar algún aparato climatizador en tu casa o lugar de trabajo. Antes de decidirte por la compra de algún equipo de aire acondicionado, debieras considerar esta tecnología. ¿El motivo? pues que son muchas sus ventajas.
¿Qué es la tecnología Inverter?
Un inverter sirve para regular el voltaje, la corriente y la frecuencia de un aparato. Es un circuito de conversión de energía. Así sin más, no dice gran cosa pero puede servirte para hacer un gran ahorro en tu factura eléctrica.
Un sistema de climatización tradicional que quiera, por ejemplo, enfriar una habitación a una determinada temperatura (24ºC), lo hará repitiendo continuamente ciclos de encendido/apagado. Mientras que uno con tecnología Inverter llevará más rápidamente la habitación a la citada temperatura. Y lo hará sin la necesidad de realizar todos esos ciclos. En el gráfico siguiente, la línea roja representa la temperatura en esa habitación empleando un sistema tradicional, y la verde la de uno con motor Inverter.
El área sombreada de ese diagrama representa las temperaturas de confort, que irían desde los 23.7ºC a 24.2ºC. En ese margen se va a mover un equipo de aire acondicionado inverter. Estaremos cómodos, pues no notaremos las típicas fluctuaciones desagradables de los sistemas convencionales. Un equipo no inverter nos enfriaría la habitación a 23ºC o más. Entonces pararía, hasta que la habitación se calentara a temperaturas superiores a 25ºC. De nuevo arrancaría para iniciar con ello un nuevo ciclo.
Estos continuos ciclos acortan la vida de las máquinas, y provocan consumos mayores. Pero con la tecnología inverter se puede ahorrar desde un 25% hasta un 50%, dependiendo de su uso. Además, las bombas de calor con tecnología inverter son también más eficientes. Esto es debido a que pueden seguir operando en óptimas condiciones, incluso cuando la temperatura exterior es mucho menor a 6ºC.
Por término medio, un aparato de aire acondicionado inverter va a costar unos 200€ más caro.
Una tecnología inventada por Toshiba
Para que suceda todo lo anterior, el compresor del aparato de aire debe ser capaz de variar de velocidad. Es un proceso que se realiza sin interrupción alguna, es decir, sin que el aparato se apague y encienda de nuevo. Ahí radica el confort, y por supuesto su eficiencia energética (ahorro). Esta tecnología la inventó Toshiba en el año 1981. Desde entonces fueron apareciendo en el mercado cada vez más aparatos de aire acondicionado con sistema inverter.
Fases de potencia
El comportamiento de un aparato de aire inverter se puede también explicar según sus FASES de potencia:
- Potencia máxima. En situaciones climatológicas adversas la diferencia de temperatura entre la estancia y el exterior es mayor. El sistema eléctrico de nuestra instalación dará órdenes al compresor de revolucionarse al máximo, para ofrecer un mayor rendimiento. A esta fase se la denomina PAM o fase de potencia.
- Potencia media. Si las condiciones climatológicas son normales, entonces el compresor trabajará a potencia nominal. No estará tan revolucionado como en la fase anterior.
- Potencia mínima. Es la fase en la que el compresor inverter funciona a bajas revoluciones. Esto sucede cuando la temperatura de la habitación ha alcanzado la temperatura establecida por el usuario. Técnicamente recibe el nombre de fase de ahorro, o simplemente PWM.
Ventajas de los aparatos con tecnología inverter
A continuación señalamos los beneficios más ventajosos que aporta un aparato climatizador inverter.
- Un aparato inverter es más silencioso que uno convencional. Esto se debe a que la potencia de salida se va ajustando constantemente para mantener la habitación a la temperatura deseada. De esa manera se eliminan los ciclos tan molestos de encendido y apagado. Es posible encontrar en el mercado splits inverter que emiten tan solo 20dB.
- Mayor confort, principalmente por la menor fluctuación de la temperatura en la habitación. No habrá periodos en los que notemos excesivo calor, ni frío.
- Menor consumo. Debido a la regulación de la frecuencia del compresor, un sistema inverter puede llegar a ahorrar un 50% de energía.
- Bomba de calor más eficiente. Los equipos no-inverter dejan de funcionar adecuadamente cuando el exterior está por debajo de 0ºC. Ese límite en una bomba de calor inverter se sitúa en -15ºC.
- Como ya se ha señalado, con el motor inverter se evitan los ciclos de encendido/apagado. Esto se traduce en una mayor durabilidad para los equipos, pues sufren menos.
