La tecnología OLED se empezó a desarrollar en 1999. Primero en piezas de una pulgada, para luego ir ampliando a arquitecturas escalables de mayor tamaño. Desde 2003 los avances para su uso en iluminación han sido enormes. En el momento de publicar este post, se trabaja para que su coste de fabricación sea lo más barato posible.
Estos OLEDs (Organic Light-Emitting Diodes) consisten en capas delgadas de material dispuestas entre dos electrodos que cuando se le aplica una corriente eléctrica, se iluminan.
El escaso espesor y su flexibilidad le dotan de unas características muy sugerentes para ser aplicados en multitud de campos:
- Superficies curvas
- Adosados a elementos constructivos diversos
- «Darle vida» a muebles
- Las mismas aplicaciones visuales que los LEDs pero con menor espesor
- Elementos luminosos portátiles
¿Se te ocurre alguna otra?
Si te ha sabido a poco lo anterior, tal vez te interese escuchar las explicaciones directas de uno de sus desarrolladores: