Los paneles Breathaboard suponen una alternativa al panel de yeso tradicional. Este tablero almacena CO2, y se fabrica con materia prima agrícola. Es por tanto un material constructivo ecológico, con el que se evitan muchos de los inconvenientes del panel tipo pladur. Es un panel que resiste el moho y las bacterias, mejora el aislamiento acústico, y además sus desechos no contaminan.
La firma Intectural se encarga de fabricar los paneles Metem. Es un producto sostenible que se hace al 100% con HDPE reciclado de envases de plástico. El polietileno de alta densidad se consigue de la recuperación de envases procedentes del post-consumo. El resultado es un panel muy resistente, que se puede utilizar incluso en interiores y bajo el agua. En varios colores y espesores.
La marca Viridian Wood creó los paneles de madera recuperada llamados Colorburst. Son tableros de abeto y pino procedentes de vigas de graneros o remolques de camión, en los que se combina su pátina vintage, veteado, y pintura en vivos colores. Es posible personalizar el producto con los colores que el cliente desee.
Yunting Lin y el profesor Koon-Yang Lee han creado un material ecológico a base de fibras de nanocelulosa, que es 100% reciclable y 100% biodegradable. Los tableros de nanocelulosa pueden tener múltiples aplicaciones, ya que pueden hacerse de diferentes densidades, siendo aptos tanto para la construcción de edificios, de muebles, incluso como material aislante.