En la ciudad alemana de Friburgo (250.000 habitantes) sobre una superficie de 42Ha, se construyó un barrio residencial muy peculiar. Tiene una capacidad para albergar a 5.000 habitantes, y es un modelo de barrio sostenible a imitar por cualquier ciudad. Se llama Vauban, y ha sido un éxito por la cantidad de energía y la tranquilidad de sus calles.
Es también importante señalar que todo esto se ha hecho a base de cooperativas creadas por los ciudadanos, permitiendo incluso el acceso a viviendas de jóvenes con pocos recursos económicos.
Datos del barrio Vauban
- Del bajo consumo a la producción energética: las viviendas están construidas según un estándar de bajo consumo energético (65 kWh/m2 anuales). Alrededor de 150 viviendas se corresponden con un tipo de «vivienda pasiva» (15 kWh/m2 anuales) o «plus de energía» (producen más energía de la que consumen).
- La calefacción en invierno se consigue mediante una planta general que se abastece de astillas de madera y de paneles fotovoltaicos. Transporta el calor por un sistema eficaz. Esto hace que las emisiones de CO2 se reduzcan en un 60%.
- Una gran distribución de paneles solares (térmicos y fotovoltaicos). De esta manera el 65% de la electricidad utilizada en Vauban es de producción local.
- Los coches estacionan en la periferia del barrio y la movilidad se facilita mediante una extensa red de carriles bici. Hay un transporte público de calidad (tranvía). También hay un sistema de coche compartido. Un 35% de las viviendas prescinden voluntariamente del vehículo privado.
- El nuevo área residencial se ha construido alrededor de un arbolado preexistente. Hay que tener presente que el 40% de esta ciudad son bosques. Los vecinos han participado en el diseño de los nuevos espacios verdes.
- El agua de lluvia se recoge y almacena para usarla en las viviendas en una red independiente, a la vez que se ha desarrollado un nuevo concepto de saneamiento que utiliza cisternas de vacío. Existe también una planta de biogas, construida por una cooperativa.