Encontré en la red información sobre un concurso de ideas en Corea del Sur, para el Museo de la Prehistoria, en la provincia de Gyeonggi. Me llamó la atención la popularidad que adquirió una de las ideas presentadas a concurso. Sin haber sido premiada (sólo un «merit award«), fue muy publicada en páginas y blogs de arquitectura.
En 1978 se descubren en esta provincia coreana restos arqueológicos de la era paleolítica. La excavación e investigación de los objetos encontrados dan al traste con la teoría aceptada hasta entonces de un desarrollo diferente entre las sociedades prehistóricas occidental y oriental. La construcción del museo se propone en una de las pendientes de la colina donde se realizaron las excavaciones. Posee unos 5.000m2 que permiten exponer las muestras halladas en el sitio. Además de realizar una recreación de la vida de estos seres prehistóricos.
Hay que añadir que el primer premio correspondió a Nicolás Desmazieres (Francia); el segundo fue para Paul Preissner (EE.UU.); el tercero a Lonn Combs (EE.UU.). He buscado información del proyecto ganador y no he encontrado nada. También me sorprende que en la web del arquitecto francés ni siquiera se hable de ello, aunque un sitio desarrollado con tanto flash ya se sabe: poca actualización tendrá.
Descripción de la idea
La idea presentada de Diéguez-Fridman arquitectos & asociados (Argentina), la describen como: «una puerta de entrada tridimensional al sitio de la excavación y a la red de senderos que permiten recorrer los pozos. El edificio funciona como un gran ascensor, de manera similar a los grandes elevadores urbanos en ciudades como Lisboa o Salvador de Bahía; eso permite a todos los visitantes salvar sin esfuerzo la diferencia de nivel entre el acceso al terreno y el recorrido exterior por el sitio, 25m más arriba. De esta forma se busca canalizar el flujo de todos los visitantes del terreno a través del edificio, fomentando el contacto con los objetos en exposición.»
El «edificio puente» (lobby y bar) es sin duda la composición clave de la idea. Tiene unas funciones claras y bien explicadas por los autores, pero que a mi modo de ver suponen también una carga expresiva muy bella y acertada al proyecto. Acertada porque si vemos las imágenes generales y aéreas, se aprecia el símil de formas óseas utilizado. Lo hace de manera muy sutil, para esas dos piezas que se cruzan formando el puente. La ausencia de verticalidad total en sus fachadas acentúa aún más esta idea. Existe una zona semienterrada iluminada con patios donde se encuentra el área expositiva.
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