Leí una vez un libro que se llamaba «El cielo es el límite» (de Wayne Dyer), un lema brillante para el mejor estilo de vida. Pues bien, este salón de té se llama igual, y además veo que en cierta medida se ha traducido a lo arquitectónico la idea del libro. Esta estructura se construyó empleando dos contenedores de carga, pero colocados a 20 metros de altura.
Los contenedores se ubican en Yang Yang (Corea del Sur), con vistas al mar de Japón. Están dispuestos sobre una sencilla estructura metálica, que contiene una plataforma y la escalera de acceso. Cada contenedor ha sido debidamente alterado con paneles de madera, dejando huecos acristalados, y se ha tratado con pintura epoxi blanca. Pero no son iguales, a pesar de ser dos volúmenes vacíos, las caras que se han dejado transparentes son diferentes en cada uno.
El salón de té El cielo es el límite (Sky is the Limit) es un trabajo de Mesarchitecture.