Los científicos están desconcertados con lo que está ocurriendo en los Polos. Durante los últimos meses del 2016 se registraron temperaturas excesivamente altas en el Ártico. En esa época del año, allí es de noche las 24 horas. Lo normal es que eso favoreciera las bajas temperaturas, pero están aumentando. En vez de registrarse una temperatura de -25ºC, se registraron -5ºC. Eso favoreció el deshielo polar, en vez de formarse grandes masas heladas.
Algunos datos del NSIDC
Según datos del National Snow & Ice Data Center (NSIDC) de los EE.UU., el 19 de noviembre del 2016 la extensión de hielo marino en el Ártico era de casi 1 millón de km2 menos de lo que era en esa época en el 2012. Al día siguiente, en vez de aumentar, la extensión de hielo había disminuido unos 8.000km2. En la gráfica siguiente se puede comparar la evolución de la capa de hielo, con la de periodos anteriores.
Mark Serreze, director del NSIDC ha dicho al respecto que:
Creo que es justo decir que el lento crecimiento del hielo es una respuesta al calor extremo. En realidad, en los últimos días la cantidad de hielo ha disminuido en el Ártico […], es bastante inusual para noviembre, un mes en el que normalmente vemos un crecimiento del hielo bastante rápido.»
Una retroalimentación en el clima del Ártico
Parece que puede ser un buen momento para revisar la importancia del deshielo polar, en el contexto de la investigación sobre el cambio climático. Porque siempre se ha temido que ocurra una retroalimentación en el clima del Ártico.
A medida que la temperatura aumenta, debería haber menos hielo en el océano Ártico. Pero al haber menos hielo, el océano es más oscuro, y por tanto absorbe más energía de la luz solar en verano. Este calor se acumula en el océano, e impide la formación de hielo marino en los meses siguientes. Las tendencias recientes confirman esta teoría.
El caso de la Antártida
A diferencia del Polo Norte, donde hay un océano rodeado de tierra, en la Antártida (Polo Sur) hay un continente rodeado de agua. Esto provoca un comportamiento diferente del hielo marino en dichas regiones.
Para sorpresa de muchos, la extensión de hielo en la Antártida el 19 de noviembre también presentó un récord. Se puede ver en la siguiente gráfica del NSIDC.
El profesor Serreze se pregunta lo siguiente:
¿Por qué el hielo en la Antártida también está disminuyendo ahora? Es algo a le estamos dando vueltas. Sin embargo, somos conscientes de que no hay ninguna relación en esas dos anomalías extremas de los dos hemisferios. Tenemos que esperar a ver qué pasa. Una vez dicho esto, las cosas están raras en las regiones polares.»
Para entender un poco más todo esto, hay que tener en cuenta que la disminución del hielo en la Antártida es particularmente desconcertante. Hace unos años se creó un debate debido a la gran cantidad de hielo flotando en el océano Antártico. No se registraban mínimos, a pesar de que el hielo de los glaciares del continente disminuía. Este fenómeno fue aprovechado por los escépticos del cambio climático, pues vieron ese deshielo polar como la razón clave para dar crédito al mensaje contrario. Pero ahora dicho argumento ya no vale.
Los científicos no tienen claro este deshielo polar
Recientes estudios científicos relacionan la expansión del hielo marino en el Polo Sur, con el comportamiento del océano Pacífico en la zona tropical. Ese patrón tropical ha ido cambiando, y puede estar contribuyendo a la pérdida de dicho hielo alrededor de la Antártida. El fenómeno de El Niño también puede explicar este comportamiento, pero es importante recalcar que las gráficas de arriba son una “foto” de ese momento, no significan necesariamente una tendencia.
Escrito a partir de un artículo de The Washington Post. Foto de cabecera de U.S. Geological Survey.