Este proyecto se desarrolló para una serie de refugios repartidos por el archipiélago de la isla de Fiona (Dinamarca). Están repartidos desde el oeste de Faaborg hasta el noreste de Svendborg, alrededor de Langland y las islas de Skarø, Drejø, Birkholm y Ærø. En total, se trata de 19 lugares diferentes (Blue Landmarks). Fueron seleccionados minuciosamente y siguiendo la normativa de protección de costas, en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente danés.
Se trata de 19 puntos de alojamiento rural que se encuentran próximos a la costa. Se construyeron para dar servicio a los visitantes procedentes de la orilla. Pero también a los que están en camino hacia el mar. Estas instalaciones sirven de apoyo durante todo el año a las diferentes actividades que se practican (pesca, navegación, buceo, surf…). También ayudan a proteger áreas naturales sensibles y vulnerables.
En cada uno de estos Blue Landmark hay un grupo de pequeñas edificaciones (en total son 50). Se utilizaron 5 tipologías diferentes, que varían en tamaño y funciones, pero muy relacionados entre sí. El diseño toma como punto de inspiración los antiguos viveros utilizados por los pescadores para guardar sus capturas. Por ese motivo se recurrió a nombres de peces para cada uno de los refugios:
- Rape. Está formado por 3 niveles, y posee una plataforma superior que sirve de mirador.
- Aguja. Con capacidad para servir de alojamiento a 6-7 personas durante la noche. Funciona también como un espacio de picnic para los escolares.
- Lumpo. Este refugio puede ser utilizado por 3-5 personas, y además posee una sauna.
- Platija. Es más pequeño, pues se ha diseñado para parejas.
- Eelpout (parecido a la anguila). Esta pequeña edificación funciona como un lavabo.
Estos refugios están diseñados a partir de una volumetría asimétrica. Tiene líneas angulosas y acabado exterior de color negro, ya que la madera ha sido tratada con aceite de alquitrán. También se distinguen por tener unas pequeñas aberturas de forma circular. Están repartidas aleatoriamente por sus fachadas, y hacen de cada uno de estos refugios un estupendo puesto de observación de la naturaleza que les rodea.
El proyecto de estos refugios de madera fue llevado a cabo por el estudio de LUMO Architects.
