El edificio número 18 de la organización Maggie está situado en Oxford, y construido con una estructura prefabricada. Se alza sobre un grupo de pilotes inclinados, como si fueran troncos de árboles. Pero antes de seguir contando cosas de este proyecto, es preciso explicar un poco qué es un Centro Maggie.
Maggie es una organización benéfica que da apoyo a personas que padecen o han tenido cáncer. Lo hace mediante una red de centros distribuidos por todo el Reino Unido, situados cerca de algún hospital. Pero funcionan de forma completamente independiente, y con un ambiente tranquilo y estimulante*.
Al estar próximo a una zona boscosa, este Centro Maggie se llega a percibir como una casa-árbol. Y es que este edificio concentra la filosofía y principios que rigen a cada uno de los centros. Lo consigue como ‘casa árbol’, para maximizar la relación de la naturaleza con su interior. Ofrece en tres alas diferentes, espacios para la relajación, información, y terapia, como un retiro tranquilo que está en sintonía con su entorno.
Con tecnología prefabricada
En el vídeo (abajo) se muestra su construcción. El edificio tiene elementos cortados y preparados en taller, usando madera de abeto. La estructura se conecta a la carretera mediante una pasarela. Hay una terraza exterior perimetral y una escalera al bosque. Dentro, el vestíbulo lleva a la biblioteca. Hay varios espacios de reunión, una cocina, consultorios, zona de relajación y área de lectura.
El proyecto cuida especialmente el paisaje. Grupos de trabajo locales protegen los espacios verdes cercanos en peligro. Además, se implementa un programa de siembra ecológica de arbustos, flores silvestres y árboles.
Este estupendo proyecto con estructura prefabricada ha sido diseñado por el estudio de Wilkinson Eyre, ganador de numerosos premiosos RIBA, Civic Trust Awards, International Architecture Award,…
(*): Esta organización fue fundada por Maggie Keswick Jencks, que murió de cáncer en 1995, al igual que su marido (Charles Jencks), un escritor y crítico de arquitectura que estaba convencido del beneficio que tienen los buenos edificios en las personas. Por este motivo, no debe extrañarnos que muchos de los Centros Maggie hayan sido diseñados por arquitectos de renombre, de la talla de Richard Rogers, Zaha Hadid, o Frank Gehry.
