La Casa K es un edificio atípico, construido para albergar las viviendas de dos familias. Está en la esquina de una manzana residencial de Tokio. Con el objetivo de protegerse del ruido de la vía del tren próxima, el edificio está diseñado hacia dentro. Por eso tiene pequeños patios interiores ajardinados, que están intercalados a distintos niveles entre las habitaciones y escaleras.
La idea era crear un ambiente tranquilo, lleno de luz natural, dividiendo la planta rectangular de su estructura en 6 de sectores de igual tamaño. Pero aparece una complicada distribución vertical, pues los cinco patios se van intercalando. Este juego se hace más bello con el empleo de una magnífica estructura de hormigón, escaleras metálicas de chapa ‘plegada’, y pisos de madera. Como se puede comprobar en las fotos, estos patios con jardín se podrían considerar una versión más de la cubierta verde.
Este proyecto fue creado por los arquitectos de K2YT. Fotos de Satoshi Asakawa.