Con la intención de apoyar el desarrollo sostenible, la compañía General Motors financió la construcción de una granja urbana en Detroit. En ella se recicló un contenedor de transporte para servir como pequeña estación de investigación agrícola. Allí vivirá durante un año un estudiante, encargándose de su mantenimiento.
Este proyecto pretende demostrar que la reutilización y el reciclaje de materiales pueden también formar parte de la agricultura urbana. El diseño de esta casa container tiene un tamaño de aproximadamente 30m2, cuenta con dos dormitorios, cocina, y un cuarto de baño. Para llevarlo a cabo, además del uso del contenedor marítimo, se emplean diferentes piezas metálicas y cajas de baterías del Chevrolet Volt, que se convertirán en maceteros, armarios de almacenamiento, e incluso casas para pájaros. El aislamiento en los muros de la casa también procede del aislamiento del vehículo, y con la madera procedente de pallets se construirá la estructura de la cama y la mesa.
Este proyecto fue una iniciativa de General Motors, en colaboración con Urban Farming Initiative (MUFI), Integrity Building Group, y TAKD Design.