Para quienes alucinaran con Girasole House (la casa que gira), este vídeo seguro que no les va a defraudar. En él se desvelan algunas de las interrogantes que pudieron quedar en el aire. Recordemos que se trata de una vivienda de Canberra (Australia), construida sobre una plataforma circular giratoria, con la finalidad de poder estar siempre orientada en la mejor dirección para alcanzar el máximo comportamiento solar pasivo.
En el vídeo que traemos hoy se puede ver con claridad que los paneles fotovoltaicos no están en la cubierta de la casa, sino en la del garaje, como ya apuntamos. Y es que la finalidad del giro no era la de beneficiar a las placas solares. Para eso hubiera bastado un sistema de seguimiento colocado en los paneles. Sí es cierto que en algunas representaciones originales del proyecto aparecen unos paneles solares en la cubierta inclinada de la vivienda. Pero por su tamaño, creemos que se debían tratar de los paneles térmicos (aquellos que proporcionan agua caliente).
Panel térmico y arqueta de conexiones
Pero ¿dónde están los paneles solares que producen el agua caliente? Creemos que todo el tejado inclinado de la casa que gira se ha utilizado para tal fin. No hay más que fijarse en la superficie lisa y negra con la que se ha recubierto, y en las dos tuberías blancas conectadas que se ven en la foto anterior (una para ida y otra para retorno del agua).
Otro aspecto que nos inquietaba en el anterior artículo tenía que ver con las conexiones de los servicios públicos (agua, saneamiento, electricidad…). Como ya suponíamos, dichas uniones están alojadas en el centro de la casa. En el hueco de registro de mantenimiento es fácil identificar los tubos flexibles que hacen posibles dichas conexiones. Eso sí, para que todo esto sea factible, la casa no puede sobrepasar el giro máximo de 359 grados. Justo debajo de esa posición debe estar también la arqueta de saneamiento que recoge las aguas residuales.